Por Marcelo Ramos
A simple vista el sistema Wing Chun parece ser un arte marcial que utiliza casi exclusivamente técnicas de brazo (golpes de puño, golpes de palma, golpes de codo, etc.), sin embargo, detrás de esa observación superficial se encuentra un elaborado y profundo entrenamiento de piernas destinado a elevar la eficiencia de la aplicación marcial del practicante.
Tradicionalmente el entrenamiento de piernas en Wing Chun puede dividirse específicamente de la siguiente forma:
Entrenamiento Postural: la postura de entrenamiento en Wing Chun (yee chi kim yeung mah) aporta al practicante equilibrio estático, unidad corporal, relajación, fuerza en las piernas y el principio de 'raíz' que lo conecta al suelo brindándole una mayor base.
Desplazamiento: existen en Wing Chun varios ejercicios de coordinación y caminatas que desarrollan en el practicante equilibrio dinámico por medio de una combinación de pasos y posturas que también incrementan notoriamente la potencia en el uso de las técnicas.
Patadas: en Wing Chun se utilizan tradicionalmente dos patadas, la patada frontal (dim gerk) y la patada lateral (wang gerk), tanto para golpear en diferentes puntos como para interceptar los ataques del oponente.
Chi Gerk: es un ejercicio de sensibilidad energética utilizando el contacto de las piernas y aplicando patadas, desequilibrios y controles, trasladando los mismos principios que se utilizan en las técnicas de brazos.
Es de vital importancia para un artista marcial desarrollar toda su potencialidad técnica en coherencia con el método que entrena, y sin duda el Wing Chun no es la excepción a este principio.
Un verdadero practicante de Wing Chun debe refinar tanto sus técnicas marciales de brazo como de piernas para ser un artista marcial total.
Foto: RDU Wing Chun School
A simple vista el sistema Wing Chun parece ser un arte marcial que utiliza casi exclusivamente técnicas de brazo (golpes de puño, golpes de palma, golpes de codo, etc.), sin embargo, detrás de esa observación superficial se encuentra un elaborado y profundo entrenamiento de piernas destinado a elevar la eficiencia de la aplicación marcial del practicante.
Tradicionalmente el entrenamiento de piernas en Wing Chun puede dividirse específicamente de la siguiente forma:
Entrenamiento Postural: la postura de entrenamiento en Wing Chun (yee chi kim yeung mah) aporta al practicante equilibrio estático, unidad corporal, relajación, fuerza en las piernas y el principio de 'raíz' que lo conecta al suelo brindándole una mayor base.
Desplazamiento: existen en Wing Chun varios ejercicios de coordinación y caminatas que desarrollan en el practicante equilibrio dinámico por medio de una combinación de pasos y posturas que también incrementan notoriamente la potencia en el uso de las técnicas.
Patadas: en Wing Chun se utilizan tradicionalmente dos patadas, la patada frontal (dim gerk) y la patada lateral (wang gerk), tanto para golpear en diferentes puntos como para interceptar los ataques del oponente.
Chi Gerk: es un ejercicio de sensibilidad energética utilizando el contacto de las piernas y aplicando patadas, desequilibrios y controles, trasladando los mismos principios que se utilizan en las técnicas de brazos.
Es de vital importancia para un artista marcial desarrollar toda su potencialidad técnica en coherencia con el método que entrena, y sin duda el Wing Chun no es la excepción a este principio.
Un verdadero practicante de Wing Chun debe refinar tanto sus técnicas marciales de brazo como de piernas para ser un artista marcial total.
Foto: RDU Wing Chun School
